Proyectos reales

Textura Lírica

Esta cocina moderna en forma de U es un espacio donde los contrastes se transforman en un lenguaje visual único. El blanco mate y el gris ondulado se entrelazan con la suavidad del calacatta, mientras los detalles oscuros aportan un ritmo sereno al diseño. Cada superficie murmura elegancia y cada elemento crea un equilibrio entre modernidad y carácter, plasmado en los diferentes estilos del mobiliario.

Diálogo entre texturas: El mobiliario

El mobiliario de esta cocina en forma de U revela un juego de contrastes que seduce a la vista y al tacto. Los muebles bajos, en blanco mate, son un lienzo de calma, mientras los altos, con su diseño ondulante en gris claro, evocan el movimiento delicado de una brisa sobre el agua. La combinación de apertura por gola y uñero introduce un ritmo pausado en el diseño, aportando profundidad y carácter a cada línea. En este espacio, cada superficie parece contar una historia de equilibrio y refinamiento, donde la funcionalidad se convierte en arte discreto.

 

Puente entre ambientes: La península

La península de Textura Lírica no solo organiza el espacio; lo redefine. Extendida con naturalidad, conecta la zona de cocción y agua con el área social, creando un límite sutil que no separa, sino que une. Su superficie porcelánica en calacatta mate aporta mucha suavidad al diseño, mientras su diseño fluido guía la mirada en un recorrido sereno. Más que un elemento funcional, la península es el núcleo del espacio, el lugar con mayor presencia y el rincón donde poder conversar con la familia mientras cocinas.

Luces que esculpen el ambiente

La iluminación de esta cocina blanca en forma de U, trasciende su función y se convierte en un narrador que nos cuenta una historia: La tira LED que recorre la parte inferior del mobiliario alto dibuja una línea suave de luz que flota, como si los muebles se alzaran en el espacio. En las vitrinas, una luz interior vertical revela la belleza de su contenido, jugando con los reflejos y acentuando la transparencia de los cristales. Sobre la península, una luminaria colgante desciende con delicadeza, como si se convirtieran en los pilares de la cocina. Es un juego de sombras y destellos que transforma cada rincón en una experiencia visual y sensorial.

Hilo conductor: La elegancia del negro

Las notas de negro en Textura Lírica no solo destacan, sino que tejen una narrativa de sofisticación y contraste. La vitrina, con su delicado marco oscuro, estructura el espacio mientras guarda su contenido con una presencia serena. La columna de electrodomésticos encastrados, con su cristal negro, aporta una sensación de orden y profundidad, alineándose perfectamente con la estética moderna. El fregadero y su grifo, en un acabado mate, se funden con la encimera, añadiendo un toque discreto pero impactante, irrumpiendo en la blancura con elegancia. Por último, la placa de cocción y la campana integrada se mimetizan en la funcionalidad, sin romper la pureza del diseño. Este juego de tonos oscuros actúa como un hilo conductor que unifica cada elemento, aportando carácter sin desviar la armonía del conjunto.

Textura Lírica: Contrastes perfectos

Esta cocina blanca con península se define por su juego de texturas, los surcos creados por una suave brisa en las superficies, junto con la luz que danza y juega en cada rincón, dan vida a un espacio que parece respirar por sí mismo. Cada elemento, cuidadosamente elegido, se convierte en parte de una historia silenciosa, invitando a sumergirse en su calma, como quien se pierde en una corriente de sensaciones suaves y profundas. Un refugio donde el diseño no solo se ve, se siente.

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