La cocina que os mostramos ha unido a esta familia gracias a un espacio de gran amplitud con una isla que permite realizar diferentes tareas de forma cómoda en la cocina.
En la mayoría de las cocinas la isla se coloca para cocinar. En este caso, es para comer únicamente. De este modo todo se simplifica a nivel de tomas y contactos y pasamos a tener un espacio de soporte a las tareas de cocinado y donde los acompañantes se pueden sentar. Los clientes nos comentan que incluso a los niños les resulta cómodo para realizar los deberes junto a sus padres.
La distribución en “L” deja en uno de los frentes los electrodomésticos más grandes como son el frigorífico y el congelador y en el otro un mueble bajo laminado antihuellas en color blanco sobre el que solo hay una pequeña balda de color madera con iluminación inferior.
En la unión entre ambos frentes hay un mueble de rincón hasta el techo que aumenta en gran medida la capacidad de almacenaje de esta cocina. Con baldas hasta el techo puedes guardar todos los alimentos que necesites. Al lado tenemos la columna de horno y microondas para cocinar a una altura realmente cómoda.
Hemos combinado el mueble blanco y el tono negro y acero de los electrodomésticos con una encimera de granito negro intenso modelo Cheyenne que tiene una beta de gran belleza. Hemos llevado esta piedra también a la isla en la que hemos encastrado un enchufe que queda escondido gracias a un sistema de pulsación.
El interior de los muebles blancos lleva un casco en tono roble que evita la monotonía de que todo sea en el mismo color.
Sobre la encimera hemos encastrado un fregadero de gran tamaño con un grifo extraíble para poder llegar a todos los rincones sin problema. También cuenta con un expendedor de jabón.