Cuando el espacio es pequeño lo habitual es emplear colores claros que aumenten la luminosidad de la estancia, pero las reglas están hechas para romperse. Este baño dispone de 2 paredes y suelo en color oscuro sin por ello perder luz.
Un baño on suite, como este, no es el baño principal de la casa sino el que acompaña al dormitorio, por lo cual tiene una distribución muy práctica. En este caso se ha quitado la bañera para dejar una amplia ducha y poder disponer de dos lavabos independientes.
Las texturas de la encimera y del mueble combinan a la perfección y le dan un toque muy interesante al baño. En línea 3 podemos hacer el mueble de la medida que necesites y con la configuración de almacenaje que mejor te venga.
Una de las cosas que más llama la atención es el enorme espejo retroiluminado que cubre gran parte de la pared frente a los lavabos. Gracias a que el techo es de color claro y está bien iluminado, la visión es perfecta.