En esta espaciosa cocina hemos mantenido una distribución en “L” para dejar espacio al banco de comedor en el extremo opuesto y hemos separado la zona de lavadero sin renunciar a la luz mediante un cristal de grandes dimensiones.
La encimera es de granito modelo Lenon de la marca Levantina. Es una gruesa encimera de 5 cm que se extiende por toda la “L” y sube chapada por las paredes junto a la placa y en el otro extremo junto al fregadero de forma muy práctica e higiénica.
Hemos colocado el fregadero bajo encimera con dos senos de diferente tamaño (45 y 35 respectivamente) y grifo extensible. Sobre esta, hemos dispuesto la vitrina que rompe el diseño del mueble. De este modo evitamos que se ensucie en menor medida que si la hubiésemos colocado sobre la placa.
El mueble que hemos puesto es una laca modelo colonial en color blanco roto. Los muebles bajos son de 80cm, lo que permite tener cajones de mayor medida. Colocamos un zócalo de 10 cm para compensar.
En la esquina hemos dispuesto un mueble rinconero con gran capacidad y bisagras de 180 grados aprovechando un pilar.
Bajo los muebles tenemos iluminación de apoyo que facilita el trabajo en la cocina cuando disponemos de poca luz.
Hay dos detalles que no son habituales y que completan el estilo clásico de esta cocina y son el portaluz y la cornisa. Son elementos lineales cuyo montaje es complejo.
En el lavadero tenemos un mueble hasta el techo perfectamente organizado mediante melaminas de diferentes alturas y orientaciones, además de gavetas extraíbles. Hemos llevado a esta zona la lavadora y la secadora sin integrar y sobre ellas hemos puesto una encimera diferente.